Muy buenas noches Loc@s del Romance, ya está aquí una sección que nos encanta y por tanto vamos a prepararnos para gozar de un rato en esplendida compañía vamos a dar la bienvenida a nuestra invita.
Hola Tessa, no sabes que alegría nos da tenerte por aquí en el rincón de la locura romántica y espero que no te asusten los celadores que ya están tomando una taza de café, son muy buenos y hoy no me
pondrán camisa de fuerza. Así que si nos lo permites, vamos a comenzar nuestra entrevista.Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.
Un placer formar parte de esta locura maravillosa. Los cuerdos no saben lo que se pierden.
LR. Tessa, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?
Pues mi verdadero nombre es María Teresa. En casa, y los amigos que me conocen de toda la vida, me llaman Mayte. Para las vecinas de mi madre Tere o Teresa (como ella). Así que cuando me planteé firmar mis trabajos, Tessa era el único que me quedaba por usar y lo aproveché. Soy de Alzira, una ciudad de Valencia que está a media horita larga de la capital. Y sí, mi seudónimo tiene un significado especial porque la “C” es por mi hija Carmen y “Martín” por mi hijo.
L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?
No tengo un color favorito determinado, creo que según mi estado de ánimo me inspiran o me apetecen, usar más unos colores que otros. Suelo escuchar música pop, la mayoría en inglés porque si es en español, la letra me distrae. Según el momento, me gusta escuchar a Norah Jones, Coldplay, Michael Buble, entre otros. Pero sí, hay canciones que mientras las escucho me susurran y escribir una escena romántica escuchándolas me erizan la piel.
¡Qué pregunta más difícil! Creo que mis defectos y virtudes me definen, así que paso a enumerarlos: soy cariñosa, empática y me gusta ayudar a los demás en lo que pueda. También soy cabezota, insegura y demasiado sensible.
L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?
Yo soy profesora licenciada en música. Estudié en el conservatorio de Valencia y en el de Castellón y luego me formé con varios cursos para dar clase, que es de lo que yo trabajaba. En cuanto a la escritura, no tengo una formación específica. En el instituto me guiaba mi profesor de literatura, porque ya me gustaba escribir y él me corregía los textos para el periódico juvenil que se publicaba. De momento, aprendo de los errores. No soy la misma Tessa que escribió la primera novela y soy bastante autocrítica (demasiado a veces). No obstante, tengo pendiente hacer un curso de perfeccionamiento que me ayude a resolver los escollos que pueda encontrar durante el proceso de escritura.
L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento, nos podrías decir ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
A veces surgen primero los personajes y planteo su historia a partir de ellos, otras tengo la trama y creo a los personajes que se adapten a ella. En el caso de “Te regalaré pensamientos” fue primero la historia y en el de “Y sí, te quiero” los personajes con la particularidad de la protagonista.
Sobre el proceso, creo que cada historia tiene su momento. Hay veces en las que me empeño en una en concreto pero aparece otra que la eclipsa y reclama mi atención, entonces dejo reposar la que tengo entre manos y me concentro en ella. Creo que es una sensación o un presentimiento.
L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Tessa C. Martin ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?
Bueno, mi día a día en situaciones normales, no como la que estamos viviendo, se resume en levantarme y vivir con intensidad el momento de llevar a los niños al colegio. Esa hora u hora y media se hace eterna y llena de prisas. Cuando llego a casa, absorbo el silencio, me preparo mi café con leche y me siento al ordenador. Primero reviso redes sociales, correos y chats personales y una vez al día, ya abro el documento de la novela. Siempre releo lo escrito el día anterior para volver a empaparme de la situación y si es necesario, reviso la documentación que preciso para escribir la escena que toca. Una vez dentro, no tengo hora para terminar. Hay días que como a las dos y otros a las tres, depende de como fluya. Por la tarde me es más complicado escribir porque tengo a los niños en casa y toca dedicarme a ellos, parque, extraescolares, deberes, tareas, etc. Por la noche soy incapaz de escribir, las pilas las tengo ya a bajo rendimiento.
Me inspira leer una buena novela, ver una película o una conversación. Casi siempre son cosas que me transmiten algo, sobre todo sentimiento. Al mismo tiempo, en situaciones de estrés o de preocupación, la inspiración suele ponerse en stand by. Ahora mismo, por ejemplo, me está costando mucho concentrarme en la historia que tengo entre manos.
L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus
manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?Lo cierto es que leer recuerdo hacerlo en el colegio o en los primeros años de instituto, pero reconozco que la mayoría de las veces era por obligación ya que las lecturas no eran de mi agrado. Pero de pronto, un día, en verano, tendría catorce o quince años, descubrí un rincón en el armario de mi madre que fue mi perdición. No sé la cantidad de novelas que había de Jazmín, Bianca, Harlequín, etc. Solo sé que me pasé todas las tardes de verano leyendo aquellas historias de amor e imaginando otras. Al volver a clase comencé a interesarme más por la literatura, a disfrutar de los libros y a escribir mis propios textos.
L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
Jajajajaja. Sí lo he encontrado y sí tiene hermanos (luego hablamos ;) ). Supongo que la forma de ver el amor tiene mucho que ver con las experiencias que hayas vivido. Yo soy bastante romántica y me emocionan mucho las historias en las que no todo viene rodado. Quizá porque la mía fue así. Conocía a mi marido a los dieciocho años y sí, me enamoré pronto de él, pero él de mí no. Yo solo era la amiga a la que le contaba las chicas que le gustaban. Después de cinco años, decidí darme por vencida y alejarme de esa situación que ya me hacía más daño que otra cosa. Dejé de quedar con él y empecé a salir con otro grupo de amigos. A irme de viaje con ellos y dejar de frecuentar los lugares en los que coincidíamos. Quizá fue eso, que me distancié (yo como romántica que soy pienso que sí pero él nunca me ha querido decir cuándo se dio cuenta de que sentía algo más por mí que amistad), pero el caso es que después de eso comenzó a buscarme más y a comportarse ya no solo como mi
amigo. Tardé cinco años, pero mi mejor amigo se convirtió en mi pareja y cinco años más después en mi marido. ¿Cómo no van a gustarme las historias de amor? Me da igual que sean de princesas, comedias románticas o dramas. L.R. Imaginamos que, como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?
Me marcó mucho Isabel Allende con “La casa de los espíritus”, después de leerlo seguí con todos los de la autora. También disfruté de “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez (que he releído varias veces) y entré a leer novela romántica propiamente dicha con Mónica McArty, Susan Elizabeth Phillips, Lisa Kleypas y muchas más. Pero reconozco que ahora consumo más novelas de autoras/es españoles.
Un género literario que no me gusta: el terror. Para sufrir ya tenemos el telediario, gracias. Y en novela romántica he leído todos los géneros y es cierto que algunos me gustan más que otros, me cuesta leer especialmente paranormal, pero hay novelas de este subgénero que he disfrutado mucho. Es solo que me cuesta decidirme a leerlas.
L. R. ¿Hay algún secreto oscuro en el pasado de Tessa C. Martin? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?
Los secretos oscuros no se cuentan… Pero como aquí estamos todos locos, luego nadie nos creerá. Gané un premio en el colegio con una historia corta, escribí varios artículos para el instituto, me presenté a premios de poesía y (aquí viene el mayor secreto de todos) escribí mi primera novela
romántica en el colegio. Se llamaba “Lazos rosa” y era la historia de cinco amigas que se enamoraban de cinco amigos. La escribía en casa, por las tardes, y mis amigas y yo la leíamos en el recreo. Todavía está en un cajón en casa de mi madre y, aunque me da cierta vergüenza cuando de vez en cuando la saco para verla, reconozco que ahora me provoca más una sonrisa de añoranza que cualquier sentimiento negativo.L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?
Mi primera novela fue “Lo que sea, pero contigo”. La idea de escribirla surgió unos tres meses después del nacimiento de mi hijo. Hubo complicaciones en el parto y no sabíamos si finalmente estaría todo bien. Fue un primer año lleno de visitar al neurólogo y varios especialistas para descartar lesiones. Me obsesioné. Vivía constantemente observándolo y comparando lo que hacía con lo que su hermana hacía con su misma edad. Escribir esa novela fue mi medicina para esos momentos. Una historia con la que poder evadirse y pasar un buen rato. Tardé casi un año en terminarla y en decidirme a publicarla mucho tiempo también. No lo había hecho para eso. No era esa mi finalidad al ponerme frente al ordenador y por lo tanto ni me lo planteaba. Al final, fue mi marido el que más me animo a buscar editorial y presentarla.
Un personaje: Daniela. Para mí es una protagonista maravillosa, llena de matices.
Una escena: Daniela y Mark en la azotea del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
L. R. Dentro de tu obra, te hemos visto jugar entre géneros. Ya sea con contemporánea o con histórico, se ve un gran proceso de crecimiento literario. Pero ahora nos gustaría saber: Para Tessa C.
Martin ¿Cuál de ambos subgéneros te gusta escribir más? ¿Cuál es el que ha costado más trabajo? ¿Cómo fue el decidir saltar entre contemporánea a histórica? Lo cierto es que disfruto escribiendo historias, sean del subgénero romántico que sean. Pero reconozco que necesitaba un cambio de registro después de “Lo que sea, pero contigo”, “Misión Hippy” y “Lo que quiero contigo”. Y como buena amante de los highlanders, lo tuve claro.
Para mí es mucho más complejo escribir histórica, porque procuro que la base sea real, sobre todo la política, social y cultural. Y eso requiere de mucha documentación y de dudar de cualquier mínimo detalle que se plasme en la novela.
L. R. Hablemos de algo que en este blog es una pasión. Hablemos de Highlanders. Nos has matado con Palabra McKenzie un libro de corte histórico medieval en donde no solo encontraos un Laird peculiar sino una mujer fuerte y entera. En esta obr ¿Cuál de los personajes te causó mayor guerra al escribir? ¿Cómo te inspiraste para esta obra? ¿Tendremos una continuación con esos secundarios que nos robaron el aliento? ¿Resultó muy difícil realizar el trabajo de investigación para este libro específico? ¿Está basado de alguna manera el mundo que surgió, de los datos que encontraste o fue el proceso inverso, primero creaste el mundo y luego investigaste lo que te faltaba?
La verdad es que tenía clarísimos a los personajes. En ese sentido no tuve demasiados problemas. Se podría decir que tuve primero la historia de amor entre los dos, pero necesitaba un entorno que le diera empaque a la novela y la rodease de verosimilitud. Como buena lectora de las novelas de Mónica McArty, ¿por qué no hacerlo en un contexto real? Así que investigué para situarla en el tiempo que más me interesaba. Se ha escrito mucho sobre William Wallace y Robert Bruce, pero ¿qué sucedió hasta llegar ahí? La Gran Causa fue el momento histórico que elegí para dar vida a Palabra de McKenzie, y la documentación no fue nada fácil, todos los libros que encontrábamos estaban en inglés. Así, los personajes y su historia son totalmente inventados, pero los acontecimientos políticos e intrigas, reales.
L. R. Sigamos ahora con tu último libro: Y sí, te quiero. Otra nueva obra ¿de qué forma surgió? ¿Nos hablarías un poquito de esta obra?
Tengo una novela empezada desde hace tres años que cuando publico un nuevo trabajo la retomo a la espera de que sea su momento. Pero no. Nunca llega. Creo que me sirve de puente para dejar marchar
la anterior y centrarme en algo nuevo. Así surgió “Y sí, te quiero”. Estoy segura de que era su momento. “Y sí, te quiero” trata un tema tan común y a la vez tabú como es la ansiedad. La protagonista, Carmen, sufre ansiedad generalizada (como yo) y convive con su enfermedad desde que era muy pequeña. Mis protagonistas no son perfectas, porque nadie lo es, ni ellos tampoco (aunque quién no querría un Víctor en su vida).
Mi intención al escribir esta novela era dar visibilidad, apoyo y empatía a la gente que sufre de ansiedad dentro de una historia romántica muy real, que al leerla no nos parezca un cuento de princesas pero, cómo no, nos deje una sonrisa en los labios.
L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
Sí, me gusta ponerles cara a mis personajes. En mis tableros de Pinterest (https://www.pinterest.es/tessacmartin/) los podréis ver a todos. Normalmente me los imagino y luego busco actores, actrices o modelos que se adecúen a la imagen que tengo en mente. En cuanto empiezo una novela, corro a crear su tablero y llenarla de fotos de ellos, lugares, besos y todo lo que plasme en imagen lo que tengo en mi cabeza.
L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido larga, lo sabemos) te dejamos un espacio para escribas unas líneas a nuetros/as lectores/as.
Sobre todo, agradecerles su cariño, sus mensajes y sus comentarios e invitarlos, como siempre digo al final de mis novelas, a seguir soñando juntos.
Hasta aquí nuestras preguntas, Tessa. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
Gracias por la oportunidad de que los lectores me conozcan un poco mejor y por vuestros buenos deseos.
Un beso enorme.
Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!