Verónica Guerra es detective paranormal. Es a quien recurres cuando intentas cazar gamusinos o cuando un licántropo intenta cazarte a ti. Es dura, con recursos, imparable, y necesita unas putas vacaciones.
Acompañaremos a la detective por Madrid, mientras intenta alejarse de los monstruos y constantes tiroteos que conforman su vida en Barcelona. Pero su paz se verá constantemente interrumpida por corrupciones inmobiliarias, saqueos de conventos y tráfico de almas.
La detective tiene que enfrentarse a la cruda realidad: su pasado y sus enemigos no la dejarán descansar.
Ni muertos.

A partir de este momento te repito, sí, estamos ante una obra de misterio y sí, totalmente paranormal.
La obra se puede leer perfectamente sin haber pasado por la primera obra, todo está perfectamente construido, pero, si me permites la recomendación: Lánzate sin pensar por EL DIOS ASESINADO EN EL SERVICIO DE CABALLEROS, porque lo vas a pasar genial.
Para hablar de esta obra, tenemos que estar claros en una cosa. Nuestra protagonista Verónica Parabellum es nuestra detective. Es esa chica que se mete hasta en la sopa, que simplemente nombrar a Parabellum en los oscuros fondos paranormales, hará que algunas criaturas tiemblen, otras agradezcan tenerla como conocida y otras.. bueno... otras no es que le tengan mucho cariño.
Comenzamos de golpe y porrazo con acción, Parabellum no pierde el tiempo en tonterías. Nos presenta desde el primer momento muchas de las facetas que vamos a encontrar en este personaje. Y quedaros con esto, pues no solo va a tener que luchar con pistola, sin pistola, con coche, sin coche, persiguiendo o siendo perseguida, dando puñe... no.. no es buena con eso. Pero la cuestión es que
vamos a ver una clara batalla en lo que se podría decir su yo y su otro yo. Cosa que hará las cosas un poco más difíciles donde ya de por sí lo son.
La acción está servida a la orden del día. Lo que realmente sería un caso relativamente sencillo que la invitará a tomar vacaciones en Madrid para visitar a su madre, va a ser todo menos relajante. Seres de variopinto folklore, monstruos imaginarios y otros muy reales, leyendas y un sin número de detalles, darán a Parabellum demasiado trabajo, moratones, raspones, mordiscos, raspones y un gran etcera. Todo esto bien hilvanado por la irónica y cínica narradora, que es una gozada poder seguir sus pasos, que nos hará disfrutar de lo lindo en esta segunda aventura a pesar de que le gusten los dulces de "berenjena". LOS MUERTOS NO PAGAN IVA, tiene golpes maestros en donde te llevan no solo por un Madrid nocturno, sino por oscuros sitios en donde todo puede suceder y además le añadimos una madre exigente que no espera más que una hija que esté dispuesta a ver más por ella que por su trabajo... difícil siendo nuestra chica. El final adictivo, de esos que terminas inspirando profundo y soltando un Wow en alto y dejándo el kindle en la mesita de noche echando humo de lo que ha trabajo el pobre.
Sergio S. Morán sigue siendo una gran sorpresa, pero de esas agradables y que está subiendo rápidamente al podio de mis autores preferidos, porque es que además de esperar con desesperación la tercera entrega, quiero degustar lo demás que tiene escrito ¡Feliz lectura!