La vida no ha sido generosa con Tessa, pero un horizonte de esperanza se abre frente a sus ojos al casarse con Francisco, su novio desde hace año y medio. Embarcados en un crucero, recorren las islas griegas, las costas italiana y francesa, y la ilusión de Tessa se va frustrando a medida que los días avanzan, al enfrentar una oscura e inesperada realidad en su matrimonio.
La aparición de Abdul, un hombre misterioso y seductor, la despierta a nuevas sensaciones poniendo en peligro la estabilidad que había creado alrededor de su marido. Tessa se siente intrigada y fascinada por la personalidad de Abdul; cada día piensa y sueña más con él, y cada día se siente más decepcionada con Francisco. Todo parece apuntar a que había tomado el camino equivocado, y se rebela para conseguir su verdadera felicidad, pues no puede disfrutarse un amanecer si se lo espera dormido.
Hay autoras que nos sorprenden ante sus nuevas obras, ninguna de ellas logra pasar desapercibida, y Calista Sweet es una de esas plumas, que incluso ha llegado a hacerme enfadar con personajes principales odiosos pero que marcan, es decir, ninguna de sus
obras me ha resultado indiferente, así que cuando vi que NINGÚN MAR EN CALMA era su última propuesta del año pasado, decidí hacerme con ella y saber que era lo que me traía de nuevo.
Estamos ante una obra de romance totalmente contemporáneo, así que vamos al lío. Raro es que yo caiga ante una sinopsis, mis citas son ciegas, pero leí la primera frase y ya me había puesto nerviosa.. Si hay algo que odio con todo mi corazón, son los triángulos amorosos, es que no puedo con ese tipo de argumento, por lo que ya entré con algo de dudas por ese primer párrafo de sinopsis ¿me habrá decepcionado?
La respuesta es NO. Esta obra nos presente una clara realidad en donde esto de "·El
amor es ciego" podría ser un claro ejemplo, hasta que la venda se cae y descubres lo que se ocultaba tras el.
Nuestra protagonista, la que se lleva este libro es Tessa. Una mujer enamorada de la vida, es luz que irradia bondad a menos llenas. La vamos a encontrar en su luna de miel, viviendo algo que no se merece. Sola se embarcará en un viaje por el Mediterráneo que no solo le mostrará tesoros maravillosos, sino trozos de realidad que la harán replantearse muchas cosas, una nueva versión de sí misma y una nueva oportunidad, la esperanza. Aunque no todo será fácil, hay pruebas que se cruzarán en su camino que me resultan odiosas, que sacaron lo peor de mi, pero que hicieron que amase a esta mujer por la fortaleza de espíritu.
Podría hablar de Abdul, que su sola presencia ya enamora y cautiva a primera aparición, pero no puedo y no quiero. Necesito que lo conozcas y entiendas que un amor puede ser un flechazo al reconocer a tu alma gemela. Es que me podría explayar con él. Pero lo que
en realidad me apetece de esta obra, es que conozcas un romance que nace de a poco en dos entes que se reconocen pero que no lo tendrán fácil.
Se que ya lo dije pero lo vuelvo a decir: para mi. NINGÚN MAR EN CALMA que tiene una extensión corta, no necesita más. La historia transcurre en un crucero, seremos turistas y testigos de lo que ocurre con Tessa. Como la vida le sonríe y le da la mano para que despierte no demasiado tarde y que pueda darse una segunda oportunidad. He disfrutado, viajado y vivido esta aventura en donde la autora nos deja algunos datos anecdóticos y nos hace uno con el entorno, he bailado y disfrutado de un tango, he odiado a manos llenos, me he indignado y gritado en silencio, he llorado desgarrada con el alma rota, pero por sobre todo he vivido junto a Tessa cada paso de su camino hasta poder conseguir el premio justo, un mar en calma y un amanecer perfecto.
Calista Sweet una vez más me ha dejado sin palabras, ha jugado nuevamente sus cartas haciendo de su pluma algo directo en los momentos que tenía que serlo, pero mimado a pesar de todo a los personajes (que se lo merecen) dejando en claro una realidad que se sigue viviendo y que no debería ser. Es un grito desesperado para despertar a las durmientes y que vivan en verdad, sean libres de su pesadilla y amen total y sanamente. ¡Feliz lectura!
