La agravante traición a su padre está haciendo que Hélène se replantee la decisión de haberse llevado a Edward como prisionero a La Maison, situada en la isla La Española, lejos de Tortuga y de los maleantes que habitan en ella, para así satisfacer sus más bajos deseos con el capitán inglés.
Sin embargo, un terrible e inesperado suceso la obligará a aparcar su sentimiento de deslealtad y adentrarse junto con Edward en las montañas más peligrosas del Caribe. En ellas no solo encontrará una traición aún mayor que la perpetrada a su padre, sino unos apetitos surgidos en el capitán que la llevarán a la encrucijada de tener que elegir entre lo que siempre ha sido su vida y el hombre de ojos oscuros y astutos.
De igual modo, Saúl se sentirá ultrajado por su pirata del siglo XXI, quien herirá su ego masculino debido a un sorprendente secreto que esconde. Pero el residente de proctología, descarado y sagaz como los antiguos lobos de mar, le sacará todo el jugo a ese inquietante misterio oculto.
¡Ya llega el momento de achucharos y comeros a besos! Resulta que por fin parece que me estoy recuperando, voy lenta pero por fin ya comienza a remitir el virus y yo.... yo estoy loca por gritar a todo pulmón que ya estoy buena, y solo por eso, solo para festejar que me siento mucho mejor....¡Os traigo una
maravilla!
maravilla!
Porque esa es la verdad, esperaba un final apoteósico de una bilogía tremenda (se podría decir que es trilogía) que nuevamente los piratas me van a tener con resaca literaria y que, estoy enamorada, cautivada y todo lo que se pueda decir de mil formas ya que.... ¡Por fin he leído LA ESPAÑOLA! de esta maravillosa pluma de C. Santana.
Hace cerca de tres años que leí LA VIUDA NEGRA, libro que me dejó embobada y desesperada por esta segunda parte, lo que he tenido que esperar, pero fue así como me embarqué en un viaje entre el presente y el pasado y dos historias que se dividían y tenían su propia vida para volver a unir parte de sus destinos. La serie se llama OCÉANOS DE BREA. De el tenemos EL CORSARIO INVICTO (obro homoérotica) que me dejó cautivada y
enamorada y necesitada del final de La viuda. Hijos del mar, sanguinarios, hombres con su propio código de honor tienen entre los suyos a una mujer que pisa fuerte, que se ha abierto camino y ganado el respeto entre los piratas y que por primera vez está dispuesta a traicionar sus propias reglas después de escapar con un prisionero... con Edward.
enamorada y necesitada del final de La viuda. Hijos del mar, sanguinarios, hombres con su propio código de honor tienen entre los suyos a una mujer que pisa fuerte, que se ha abierto camino y ganado el respeto entre los piratas y que por primera vez está dispuesta a traicionar sus propias reglas después de escapar con un prisionero... con Edward.
Ahhhh lo que he disfrutado, lo digo de verdad. Esta obra si tiene algo que la caracteriza es jugar entre el presente y el pasado. Así que volvemos a encontrarnos con Ana y Saúl en el presente, esta vez en plena representación teatral descubriendo el destino de la pirata y el inglés mientras ellos van descubriendo lo que el uno sienten por el otro y ya os digo que me ha encantado, me han enamorado esos dos y ese final...
La historia con Heléne es la que nos mantiene cautivados. Desde que llegan a La Maison, podemos verla luchar contra sus sentimientos, contra esa atracción aplastante que siente contra ese inglés que la hizo caer en la tentación y la traición. Conoceremos una parte más humana y nuevamente veremos la clase de honor que puede llegar a regir en su mundo.
Por su parte Edward sigue conquistando corazones. Fiero y peligroso sabe que está perdido por esos ojos del color del mar, por esa trenza rubia y por la mujer salvaje y rebelde que lo mantiene prisionero sin necesidad de grillete, con solo una sonrisa y por la que sí estaría dispuesto a dar su vida con tal de mantenerla a salvo.
Ambos son dinamita, la lucha de voluntades, la conquista, la seducción, la necesidad fiera y carnal que los lleva a los brazos del otro es tan sublime que solo os puedo decir que yo necesitaba una y otra vez más de ellos. Si a eso le añadimos más traiciones, enemigos al asecho y el encuentro con El Lobo, solo os puedo decir que LA ESPAÑOLA tiene todos los elementos necesarios para disfrutar de un final brutal, apasionante y adictivo en el cual por fin la mujer no cae rendida, en cambio si reconoce a un igual en el Inglés al que su corazón eligió, mientras en el presente Ana y Saúl nos terminan conquistando con una declaración maravillosa.
C. Santana lo ha hecho tan bien, me ha sabido conquistar y convencer de tal manera que no os miento que tuve que volver al Corsario con ese final redondo, en donde te quedas con necesidad de volver a releer esa historia y volver a enamorarte de los hijos del mar. Su pluma descarada, sin fliorituras hace las delicias de un lector que disfrute del género, del mar y de una historia alucinante. Yo por mi parte solo puedo desearos una ¡Feliz lectura!