Existe un piso en Madrid donde conviven tres inquilinos: Maravillas, Arantxa y Eloy. Maravillas trabaja en los multicines del centro comercial y desde su taquilla sueña con un buen desenlace para el largometraje de su vida. Arantxa se está volviendo imprevisible. Ahora resulta que busca emociones fuertes y no se le ocurre otra cosa que lanzarse a seducir a una hetero. Eloy se encuentra perdido. Su novia está lejos y el futuro de ambos es incierto.
Cada uno es más diferente que el anterior y sus aventuras y desventuras sentimentales dan fe de ello. Algunas creen en los flechazos quinceañeros, otras en las declaraciones abruptas y sin preliminares, y otros en tragar y llevar la procesión por dentro; pero todos, sin excepción, creen y tienen fe en el amor y, solo por eso, cada uno se merece su propia historia.
Prepara las palomitas, acomódate y pasa página. Esto va a ser divertido.

El día de hoy quiero hablaros de una obra que he disfrutado y que habla de algunas formas de amar, almibarado con comedia y sazonado con escenas de alto voltaje, todo resumido en un título tan grande como la ruta 66. NI TODAS LAS MUJERES QUIEREN FLORES, NI TODOS LOS HÉROES LLEVAN CAPA de Irene Hall. Debo admitir que con un título tan grande y la portada, de inicio no hubiera caído, pero ahí está el buen instinto diciendo.. venga vamos a darle la oportunidad y al final, ha ganado y he ganado.
Esta obra es peculiar, se podría decir que es coral, pues son tres personajes los que nos cuentan sus tormentos. Todo con un narrador que todo lo sabe. Tres amigos que viven juntos, Una chica soñadora, futura cineasta y enamorada de un amor idealizado. Maravillas, es una chica de pasiones, pero de infinidad de inseguridades, como todas las mujeres de hoy en día, Arantxa es una fotógrafa que no está muy contenta con el trabajo que actualmente tiene, pero está cómoda, gusta de las chicas y le gusta ser libre, hasta ahora y por otro lado, tenemos a nuestro chico: Eloy, ese hombre paciente y silencioso
que aguanta con paciencia a su amor, da igual lo que tenga que esperar, el siempre estará ahí, luchando por mantenerlo.
Tres amigos que se conocen, que conviven. Tres corazones ansiosos de amar y ser amados y es ahí en donde vamos a encontrar una maravillosa historia de amor. No, no hay triángulos enrevesados. Cada uno tiene su tara, cada uno guarda sus propios secretos y nosotros los iremos descifrando con ellos, hasta poder verles luchar por lo que realmente quieren.
El amor no es fácil, pone pruebas y tienta la paciencia del mas santo. Me he
reído con este grupo de amigos tan diferentes y tan iguales entre sí. Arantxa tan bruta, tan llena de energía, tan cabezona, Mara tan despistada, tan idealista y Eloy tan leal, tan cristalino. Pero lo cierto es que a veces los ideales ciegan, la cabezonería puede romper lo que comienza y la paciencia puede ocultar la cobardía del silencio.

Para mi Irene Hall es todo un descubrimiento que seguiré de cerca, quiero saber que nuevas delicias nos trae, pues su pluma es ágil, deliciosa, sin pelos en la pluma y sobre todo romántica, sin los clichés del clásico guaperas, creando personajes cercanos, con esos que nos encontraríamos y saldríamos a cenar, cuidando que Mara no nos robe la cena. ¡Feliz lectura!