La flor más bella puede inspirar los crímenes más atroces.
Un thriller perfecto que consagra a Ibon Martín como el maestro vasco del suspense.
La periodista más popular de Gernika es arrollada por el tren que cubre la línea de Urdaibai. La víctima ha sido fijada a la vía con un delicado tulipán entre sus manos. La flor, de un intenso y brillante rojo, es tan hermosa como difícil de encontrar en pleno otoño. La escena, cuidadosamente preparada, ha sido retransmitida en directo a través de Facebook.
La danza de los tulipanes nos sumerge en la ría de Urdaibai, un lugar mágico donde el mar y la tierra se abrazan al compás de las mareas que mecen las tranquilas vidas de sus habitantes, que se ven repentinamente sacudidas por la brutal irrupción de un asesino complejo e inteligente, capaz de rivalizar con los ritmos de la naturaleza que desde siempre han gobernado la comarca

La realidad es que últimamente he sido acompañada de la pluma de Ibon Martín, un descubrimiento literario con el título LA DANZA DE LOS TULIPANES, una obra que ya os digo que me ha quitado el hipo, me ha tenido ansiosa y que de verdad me ha encantado.
Lo primero que tenemos que saber es que es una novela negra, lo segundo es que la adrenalina estará corriendo por nuestras venas de manera constante intentando esclarecer cada paso de nuestro asesino,
a la vez que conoceremos a un grupo especial que se hará cargo de la investigación y que lo que más me ha encantado, es el destacado juego de la mujer que me ha dejado sin palabras.
Sabemos que esta obra me saca de mi zona de confort, y ha sido una apuesta de la que no me arrepiento. Conocer a Ane o Julia, dos miembros del equipo de investigación y que podríamos decir que son la voz cantante ha sido fascinante. Por un lado Ane que acaba de obtener el liderazgo de un equipo, sabe que será juzgada con ojo crítico y si le añadimos esos fantasmas que la van rondando, hacen de ella un personaje interesante, explosivo... simplemente humano que lleva bastante a cuestas.
Conocer a Julia también ha tenido lo suyo, es una mujer que siente demasiado y que ama su trabajo a pesar de todo. Es un personaje que estará puesto tras las cuerdas en más de una ocasión, siendo además la parte más humana que tenemos y a la vez, la más expuesta en mil maneras. Será Julia y su amor por el mar la que nos mostrará parte del escenario en donde todo va a ocurir. Estos dos
personajes son destacables, por la fuerza que tienen, la vida y el pasado que las acompaña.
Decir que las puestas en escena de nuestro asesino son de alguna manera bellamente escabrosas, la angustia al no saber quien será la próxima pues debemos seguir los pasos, intercalando con ventanas al pasado, ser consiente del terrible juego que a veces la doble moral deja arrastrando en un pasado son elementos que haran de LA DANZA DE LOS TULIPANES una obra de adrenalina pura, donde lo primero y más importante será el elemento femenino ya sea héroe, villano o víctima, todo se fusionará dando además un toque siniestro al adentrarnos poco a poco a la mente criminal, a ese monstruo paciente y estratega experto que pone un escenario para el espectador, haciendo las delicias del lector del género.
Ibon Martín para mi ha sido un acertado descubrimiento, me encanta salir de mi zona de confort y encontrar obras de este calibre, que me hacen sonreír con un final bien cerrado, nada precipitado y que te deja con ganas de más. ¡Feliz lectura!