Los secretos son peligrosos.
La nueva novela de la autora superventas internacional Lucinda Riley.
Londres, 1995. Cuando sir James Harrison, uno de los grandes actores de su generación, muere a los noventa y cinco años, deja una familia rota y un secreto asombroso que podría poner en peligro a la clase dirigente inglesa.
Johanna Haslam, la joven y ambiciosa periodista encargada de cubrir el funeral, al que asiste la flor y nata de la sociedad londinense, se aleja del glamour del evento y descubre algo que los demás parecen no haber notado: una carta que el actor ha dejado y cuyo contenido ha permanecido oculto durante setenta años. Johanna intenta desvelar el misterio, pero se encuentra con la firme oposición de las personas interesadas en que nada cambie.

Y para comenzar la locura primaveral he decidido traer mi última lectura, que además viene de la mano de una pluma que me encanta como es Lucinda Rilery y LA CARTA OLVIDADA. Debo decir que fue una obra que devoré, que me ha sorprendido para bien y que ha hecho que esta autora se vuelva una consagradisima de este rincón.
Lo primero que tienes que sabes es que estamos ante una obra de suspense contemporáneo con un poco de romance. La realidad creo que el romance es lo único que me sobraba absorta como estaba
en todos los dimes y diretes que había alrededor de un argumento que me quitó el sueño, literalmente.
Voy a ser una buena persona y no voy a culpar del todo a Lucinda por lo del sueño, admito que tengo insomnio y que siempre busco compañeros literarios que me apoyen en la noche, y esta vez obviamente ha sido una compañía más que satisfactoria, porque tenemos dos tramas entrelazadas por mujeres que me dejaron maravillada, por la fuerza que hay en el argumento y porque los engaños y traiciones no pararon en esta historia.
Entre las cosas que más me gustan de esta obra es que tenemos un narrador que todo lo sabe, acompañado de 8 partes que comienzan con alguna pieza o jugada de ajedrez que e irán dando alguna pista de lo que te puedes explicar, y obviamente todo tiene sentido, es como si hubiese una especie de
partida jugada hace muchos años y serás testigo de lo que venga a continuación cuando las piezas aguardan los nuevos movimientos que decidirán al vencedor.
Debo decir que si hay algo que me indignó de alguna manera es la sinopsis en lo que se refiere a Johanna. Dice que es una periodista ambiciosa o la forma en que encuentra las cosas, solo os voy a decir que necesitáis conocer y descubrir la verdad de ese resumen que ya juega sus cartas con el lector desde ese punto inicial. Lo siguiente es que para mi Johanna es un personaje que me conquistó por completo y que me dejó más que encanta.
De hecho esta obra nos trae varios personajes que tienen un peso importante. Entre ellos Marcus o Simón que llevan lo suyo. El mismo Sir James que aún después de su muerte ha sabido dar un toque maestro a ese pasado expuesto que nadie supo y siempre estuvo a la vista. Pero, prefiero más que
nada decir que esta obra nos trae una historia de mujeres implacables, de mujeres que han tenido un gran peso en esta profunda historia y que cargan secretos que pesan en el alma. Entre ellas destaco a Zoe que amé a esta mujer o a ese personaje que tanto nos ha vuelto locos y que aguarda entre sombras por contar su propia verdad.
La cuestión es que, todo esto se une en un argumento en donde una carta juega un papel principal, culpable de la carrera contra reloj en donde la vida o la muerte están sucediendo. Muertes y secretos aguardan a cada página mientras la realeza inglesa se puede ver trastocada al desaparecer los cuervos de la Torre de Londres, pero por sobre todo, una mujer a través de sombras luchará por su vida y por descubrir una verdad que hace casi 100 años se oculta. Para mi lo único que puedo decir es que cada pieza jugó la partida de manera magistral, no vi venir ningún movimiento y al final terminé extasiada y con ese sabor satisfecho de haber leído LA CARTA OLVIDADA y decir.. ¡Madre mía!.
Decir que Lucinda Riley me ha vuelto a conquistar es ya repetirme, me ha sorprendido para bien, me ha hecho adicta y obviamente necesito más de esta pluma que no deja de darme tan buenos ratos. ¡Feliz lectura!