En 1997, Charlie Lewis es el chico que nadie recuerda en la fotografía del instituto. No le ha ido muy bien en sus exámenes. En su casa, se ocupa de su padre, aunque está seguro de que debería ser al revés, y, si piensa en el futuro, lo hace con cierto terror. Hasta que Fran Fisher irrumpe en su vida y, muy a su pesar, Charlie empieza a tener esperanzas. Pero si Charlie quiere estar con Fran, deberá aceptar un desafío que podría hacerle perder el respeto de sus amigos y que requerirá que se convierta en otra persona. Debe unirse a la Compañía. Y si la Compañía parece una secta, la verdad es aún peor. Al parecer, el precio de la esperanza es Shakespeare.
Conmovedora, graciosa, encantadora y devastadora, Dulce dolor es una comedia trágica sobre el duro camino hacia la adultez y la confusión de la vida familiar, una celebración de la capacidad de reanimar que tiene la amistad y la explosión breve y ardiente del primer amor, al que solo se puede mirar una vez que la llama se ha apagado
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Buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance, perdón por la falta de energía pero traigo un bicho malo, pero que malo, que me ha tenido pachucha en cama, eso sí, agradezco a Ani de Rubíes Literarios que ha sido mi compañera en una aventura llena de insomnio y literatura... ays...
Y es que el día de hoy os traigo una obra que me ha ido conquistando poco a poco, es el descubrimiento en mi caso de un autor, una cita a ciegas en la que he quedado totalmente cautivada de DULCE DESPEDIDA de David Nichols.
Estamos ante una obra contemporánea que quizá podría clasificarse en el género juvenil pero, me abstengo de hacerlo, pues la proyección y visión es más crítica y adulta. Por otro lado debo decir que para mi es una gozada volverme a encontrar con William Shakespeare que si bien ya lo he visto del lado oscuro, en este caso puede ser más revelador, incluso en parte inspirador para un grupo de jóvenes que tienen un verano por delante.
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Tenemos una obra dividida en cuatro partes, me gustaría decirte que en cada una de ellas te vas a dejar un poco de corazón, es lo único que diré de esto antes de adentrarme más en esta belleza.
Charlie es nuestro narrador. Si bien todo lo que nos cuesta lo hace desde un punto de vista más adulto, debemos tener una cosa muy clara, la sucesión de acontecimientos que vamos a tener es de los meses más importantes e impactantes para un joven de dieciséis o diecisiete años. Un chico que está en ese proceso de salir del instinto para enfrentarse al bachillerato y más adelante a una vida adulta. Estamos en una edad difícil en la que las hormonas mandan, en la que la identidad está jugando contigo, en que los verdaderos amigos se refuerzan o se crean, en fin, una época que es difícil ya vivirla de por si sin añadidos extra, aunque nuestro chico tendrá de eso y a muchas cosas más.
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Conocer a este personaje te hace ver una perspectiva de un chico que de verdad incluso está un poco enojado con la vida. Su mundo seguro está fracturado, de alguna forma se ha visto formando parte del partido de los perdedores o abandonados, angustiado por el papel que le toca desempeñar y sin poder hablar abiertamente de lo que le preocupa. No puedo evitar decir que he sentido mucha empatía hacia el, me he indignado con algunos personajes y a otros los he amado hasta el último suspiro.
Aclaro que no es un libro en el que vamos a sufrir y a derramar lágrimas ni tampoco vamos a vivir situaciones traumáticas. El dolor es de cada uno y simplemente seremos compañeros de viaje mientras una chica irrumpe en la vida de nuestro chico, Shakespeare hace lo mismo y una nueva visión del mundo se abre para un joven que quiere vivir, abrir sus alas y ser simplemente. Temas como alcohol y sexo pueden llegar a ser parte de un argumento donde todo está conectado a profundas emociones y perspicases visiones de lo que ocurre, mientras el caracter, el amor y la amistad de verdad se van forjando, donde el golpe de realidad acompañado no es tan solo y ¿por qué no? Un grito desesperado desgarra una noche para liberar todo lo acumulado en al alma.
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Realmente UNA DULCE DESPEDIDA ha sido para mi una gran sorpresa. No vayamos a creer que estmaos ante una obra trágica porque no es así. Un verano lleno de emociones nos es presentado, ese verano en que Charlie nos cuenta sus vivencias, sus amistades y esa primera experiencia con el primer amor, a la vez que Shakespeare se va mezclando en al aire y hace de este libro algo encantador y evocador a un verano que lo fue todo para un chico perdido.
David Nichols me ha dejado sin palabras, me ha sacado carcajadas y me ha cautivado con esta pluma tan astuta que ha sabido dejarme hambrienta de más de su trabajo ¡Feliz lectura!
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Buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance, perdón por la falta de energía pero traigo un bicho malo, pero que malo, que me ha tenido pachucha en cama, eso sí, agradezco a Ani de Rubíes Literarios que ha sido mi compañera en una aventura llena de insomnio y literatura... ays... Y es que el día de hoy os traigo una obra que me ha ido conquistando poco a poco, es el descubrimiento en mi caso de un autor, una cita a ciegas en la que he quedado totalmente cautivada de DULCE DESPEDIDA de David Nichols.
Estamos ante una obra contemporánea que quizá podría clasificarse en el género juvenil pero, me abstengo de hacerlo, pues la proyección y visión es más crítica y adulta. Por otro lado debo decir que para mi es una gozada volverme a encontrar con William Shakespeare que si bien ya lo he visto del lado oscuro, en este caso puede ser más revelador, incluso en parte inspirador para un grupo de jóvenes que tienen un verano por delante.
Tenemos una obra dividida en cuatro partes, me gustaría decirte que en cada una de ellas te vas a dejar un poco de corazón, es lo único que diré de esto antes de adentrarme más en esta belleza.
Charlie es nuestro narrador. Si bien todo lo que nos cuesta lo hace desde un punto de vista más adulto, debemos tener una cosa muy clara, la sucesión de acontecimientos que vamos a tener es de los meses más importantes e impactantes para un joven de dieciséis o diecisiete años. Un chico que está en ese proceso de salir del instinto para enfrentarse al bachillerato y más adelante a una vida adulta. Estamos en una edad difícil en la que las hormonas mandan, en la que la identidad está jugando contigo, en que los verdaderos amigos se refuerzan o se crean, en fin, una época que es difícil ya vivirla de por si sin añadidos extra, aunque nuestro chico tendrá de eso y a muchas cosas más.
Conocer a este personaje te hace ver una perspectiva de un chico que de verdad incluso está un poco enojado con la vida. Su mundo seguro está fracturado, de alguna forma se ha visto formando parte del partido de los perdedores o abandonados, angustiado por el papel que le toca desempeñar y sin poder hablar abiertamente de lo que le preocupa. No puedo evitar decir que he sentido mucha empatía hacia el, me he indignado con algunos personajes y a otros los he amado hasta el último suspiro.
Aclaro que no es un libro en el que vamos a sufrir y a derramar lágrimas ni tampoco vamos a vivir situaciones traumáticas. El dolor es de cada uno y simplemente seremos compañeros de viaje mientras una chica irrumpe en la vida de nuestro chico, Shakespeare hace lo mismo y una nueva visión del mundo se abre para un joven que quiere vivir, abrir sus alas y ser simplemente. Temas como alcohol y sexo pueden llegar a ser parte de un argumento donde todo está conectado a profundas emociones y perspicases visiones de lo que ocurre, mientras el caracter, el amor y la amistad de verdad se van forjando, donde el golpe de realidad acompañado no es tan solo y ¿por qué no? Un grito desesperado desgarra una noche para liberar todo lo acumulado en al alma.
Realmente UNA DULCE DESPEDIDA ha sido para mi una gran sorpresa. No vayamos a creer que estmaos ante una obra trágica porque no es así. Un verano lleno de emociones nos es presentado, ese verano en que Charlie nos cuenta sus vivencias, sus amistades y esa primera experiencia con el primer amor, a la vez que Shakespeare se va mezclando en al aire y hace de este libro algo encantador y evocador a un verano que lo fue todo para un chico perdido.
David Nichols me ha dejado sin palabras, me ha sacado carcajadas y me ha cautivado con esta pluma tan astuta que ha sabido dejarme hambrienta de más de su trabajo ¡Feliz lectura!
