Hace unos años me rompí por completo. Tanto como para que tuvieran que atarme a la cama de un hospital psiquiátrico para evitar que pudiera hacerme daño.
No tengo ni idea de cuándo empezó a formarse mi locura.
A lo mejor nací genéticamente predispuesto.
A lo mejor fui macerando una depresión al callarme ciertas cosas por no preocupar a los demás.
O a lo mejor simplemente hay cerebros que de la noche a la mañana hacen crec y se acabó.
Si algo he descubierto en todo este tiempo es que cuando cuentas abiertamente que se te ha pirado la cabeza la gente enseguida le pone el sello de tabú. Aunque este libro lo he escrito para mí, por si las voces vuelven, es para cualquiera que haya pasado o esté pasando por algo parecido, y así romper de una vez por todas el estigma de las enfermedades mentales. Pero si simplemente te apetece jugar a ver el mundo como yo lo vi mientras perdí el contacto con la realidad, este libro también es para ti. Si escuchas bien las voces, descubrirás cosas fascinantes como esta:
NO NECESITAS LLEGAR A TOCAR FONDO PARA RECONSTRUIRTE DESDE CERO
¿Empezamos?
No tengo idea como comenzar esta reseña, por todo el respeto que merece esta obra, y es que hoy vamos a hablar de locura, no de esa que tenemos en este rincón, sino de
esa que se mete en tu alma. Hoy hablaremos POR SI LAS VOCES VUELVEN de Ángel Martín.
esa que se mete en tu alma. Hoy hablaremos POR SI LAS VOCES VUELVEN de Ángel Martín.
Quiero decir una cosa, me encanta este hombre, cuando me enteré de lo que había pasado por alguna entrevista, y de que existía su libro sentí mucho respeto hacia él. Nadie loco o no, se abre en canal para escribir un libro intimista y compartir su vivencia. No nos gusta que nos juzguen, no nos gusta que nos enjuicien, en fin, nos gusta no abrir la caja de Pandora sin sentir ese dedo acusador. Escribir un libro de algo que te ocurrió es un acto valiente y tenía miedo de leer, pero... si el instinto me dice, ve y hazlo, usualmente lo hago.
Necesito que quede clara una cosa. No soy nadie para juzgar la razón de qué llevo a Ángel Martín a la locura. Creo que cada uno de nosotros es un tan único que solo podrá llegar
a cierta situación de la misma forma. Lo que si quiero decir, es que este hombre se lleva mis respetos, pues repito, estamos ante una obra totalmente intimista.
a cierta situación de la misma forma. Lo que si quiero decir, es que este hombre se lleva mis respetos, pues repito, estamos ante una obra totalmente intimista.
Y si piensas que el tema lo va a llevar con una seriedad casi psicoanalítica, estamos equivocados. Estamos ante una pluma que ya conocemos, que sabemos que desde que piso un escenario ha sido irónico, que se ha reído de sí mismo y que tiene una peculiar forma de ser. Esta obra es todo él, por lo tanto, vamos a encontrar su ironía, su sentido del humor y a un amigo, que simplemente te va a contar su vivencia, no para prevenirte o quizá sí, todo va dependiente el momento en que estés viviendo.
Por cierto, y como algo importante: NO ESTAMOS ANTE UN LIBRO DE AUYOAYUDA. Si crees que los derroteros van por ahí, ya te digo que nada que ver. Estamos, como lo
mencioné arriba, ante un amigo que se sienta a tu lado y te pide que escuches solo un poco, que digieras sin juzgar y que de ahí simplemente tomes lo que te sirve.
mencioné arriba, ante un amigo que se sienta a tu lado y te pide que escuches solo un poco, que digieras sin juzgar y que de ahí simplemente tomes lo que te sirve.
Abrirse en canal no es fácil, pasar por un proceso así es terrible. Siempre he dicho que las enfermedades mentales a la gente en general le dan mucho miedo. Es muy fácil hablar de si has tenido COVID en voz alta, pero dudo mucho que digas que tienes esquizofrenia con naturalidad, se habla en voz baja y con pincitas. Por lo tanto hablar de locura tampoco se habla, y es normal, da miedo. Así que es normal que en cierto punto del camino me digas: Nai, esta obra no es para mi. Y esta bien. Creo que cada libro que llega a nuestras manos es por una razón.
Hoy por hoy, nunca he pasado por la locura, pero si que he visto a alguien rozarla y casi palparla. No he podido parar de llorar en algunos momentos, porque no tenía edad para entender que ocurría, pero ahora sí, y lo cierto ex que esta obra me acercó a esa persona aunque ya no esté y me permitió darle un achuchón astral. POR SI LAS VOCES VUELVEN
Ángel Martín me ha dejado a pesar de ser un poco agrio un buen sabor de boca. Me ha permitido comprender cosas que me faltaron por inexperiencia y edad. Empatía, paciencia y aprender a retirarme cuando soy parte del daño si no soy capaz de comprender que a veces simplemente hay que estar y callarse la boca. Tengo mucho más por interiorizar, es un trabajo personal, pero por sobre todo, solo puedo decir y dar la razón a una cosa. Punto para los locos. ¡Feliz lectura!