Un thriller erótico muy original que hará que nunca vuelvas a viajar en metro sin pensar en esta novela. Una novela inteligente e intensa, de lectura compulsiva, que cuenta cómo puede cambiar la vida de una persona que se deja arrastrar por un excitante y peligroso juego.
¿Qué pasaría si las miradas matasen? La vida de Polly es aburrida, todos los días parecen iguales, hasta que, después de irse de copas una noche en Londres, alguien llama su atención en el metro y su mundo se vuelve del revés. Su atracción es eléctrica. Se miran fijamente. Se besan. Pero luego él se marcha. Una frenética búsqueda online hace que Polly pueda rastrear a su perfecto desconocido para encontrarse de nuevo.
Lo que empezó como una excitante conexión en un vagón lleno de gente pronto se convertirá en una oscura atracción que empujará a Polly al turbio mundo del Tubing (encuentros sexuales en el metro, que se organizan en redes). Polly siente que todo escapa de su control hasta que un horrible incidente hará que se dé cuenta de que nada es lo que parece y que su vida corre un gran peligro.
Muy buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance. Si me veis saltar de un lado al otro o con los celadores arrinconados respirando con tranquilidad desde el momento que habéis llegado, es
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totalmente normal, aún tengo los nervios de punta, me siento con la adrenalina a tope mientras el desconcierto sigue embargando los resquicios de la poca cordura que me queda.
Y es que el libro que hoy os traigo, ya os digo que me producía sentimientos encontrados con la sinopsis. Admito que cuando me hablan de practicas sexuales extrañas, me suelo poner nerviosa, no porque me asusten, sino porque en ocasiones me canso de un continuo ir y venir de escenas eróticas que pierden en mucho un argumento y TUBING de K. A. McKeagney, si soy honesta, me parecía que podía ser de este tipo.
Si estás leyendo y te pasa lo mismo que a mi, antes de negarte a leer lo que hay a continuación te pido que no lo hagas, no cierres antes de conocer lo que hay aquí que ya te anunció que esta obra te va a
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sorprender de inicio a fin,, así que quédate solo un poco, disfrutemos de un café y la compañía mientras te cuento que sensaciones se han quedado conmigo.
Lo primero es que el libro me desconcertó en un primer instante. Ya desde ahora te digo que si te angustia que exista una carga erótica y que haya una trama pobre, te digo que para nada. De hecho y vamos a quitarnos de una vez cualquier duda. Si hablamos de una práctica sexual que se da entre desconocidos en el metro que dura el intervalo de una relación a otra, y en nuestra obra con trabajos una página y media y, gracias a los dioses. Hay un argumento que sostiene cada una de las cosas y creerme es más lo que tiene de thriller que de erótica.
Lo segundo que quiero aclarar y que me ha gustado bastante y que siempre he defendido. La erótica no tiene porque venir de la mano de la romántica. Son géneros que se pueden dar la mano pero, también pueden ser independientes y este lo es. No vamos a tener una historia de amor, aunque podríamos hablar de obsesiones. Lo que si es es verdad, es que cada una de las escenas ni incomoda,
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ni se vuelve cansina y lo poco que hay está escrito con buen gusto y sin ser repetitivo o aburrido además de ir de la mano a una red que te va a atrapar sin tu quererlo... o sí.
Lo tercero, me voy a negar a hablar de cualquier otro personaje que no sea Polly, nuestra protagonista. Esta chica que tiene mas sombras que luces. Es una mujer simple y llanamente fracturada, es insegura, tiene un noviazgo mediocre, un trabajo igual y no tiene amigos. Es una mujer que ya tiene demasiados problemas internos que de inicio no nos va a caer del todo bien. A pesar de ello vamos a ver como este personaje comienza a decrecer a lo largo de la historia, volviéndose obsesiva consigo y lo que ocurre en su vida a partir de un encuentro inesperado. Este encuentro la va a cambiar drásticamente a la vez que vamos a descubrir facetas insospechadas. Ya os digo que tiene tantos hilos este personaje, es una gran madeja que al final, incluso, vamos a sentir una gran empata por ella a pesar de todo.
Tubing ha sido una obra que me dejó casi desde el inicio sorprendida, en ningún momento me sentí violentada, en cambio, necesitaba saber con desesperación que demonios podría ocurrir. Ver como un personaje va cayendo en la decadencia total, mientras a su alrededor su mundo se desmoronada y
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descubres monstruosidades que la han carcomido, te pone los vellos de punta. Por otro lado, eso que tanto la obsesiona, podemos intuir que puede terminar muy mal, pero no nos damos cuenta de lo horrible o el significado que puede tener hasta que llegamos al final del libro y podemos respirar en paz. Dejando claro que una persona puede ser manipulada, pero... si estas llena de inseguridades puedes ser el foco central para ser un títere de un juego peligroso sin darte cuenta. Esta obra además esta llena de un elenco de personajes que en su gran mayoría tienen más sombras que luces excepto dos y ya os digo que ninguno de ellos es nuestra chica.
K. A. McKeagney me ha sorprendido para bien, su pluma es inteligente ágil y directa, sabe como tirar su telaraña e irte envolviendo, jugando contigo hasta ese punto en que te deja sin respirar, estaré encantada de volver a leerla. ¡Feliz lectura!
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Muy buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance. Si me veis saltar de un lado al otro o con los celadores arrinconados respirando con tranquilidad desde el momento que habéis llegado, es
Y es que el libro que hoy os traigo, ya os digo que me producía sentimientos encontrados con la sinopsis. Admito que cuando me hablan de practicas sexuales extrañas, me suelo poner nerviosa, no porque me asusten, sino porque en ocasiones me canso de un continuo ir y venir de escenas eróticas que pierden en mucho un argumento y TUBING de K. A. McKeagney, si soy honesta, me parecía que podía ser de este tipo.
Si estás leyendo y te pasa lo mismo que a mi, antes de negarte a leer lo que hay a continuación te pido que no lo hagas, no cierres antes de conocer lo que hay aquí que ya te anunció que esta obra te va a
Lo primero es que el libro me desconcertó en un primer instante. Ya desde ahora te digo que si te angustia que exista una carga erótica y que haya una trama pobre, te digo que para nada. De hecho y vamos a quitarnos de una vez cualquier duda. Si hablamos de una práctica sexual que se da entre desconocidos en el metro que dura el intervalo de una relación a otra, y en nuestra obra con trabajos una página y media y, gracias a los dioses. Hay un argumento que sostiene cada una de las cosas y creerme es más lo que tiene de thriller que de erótica.
Lo segundo que quiero aclarar y que me ha gustado bastante y que siempre he defendido. La erótica no tiene porque venir de la mano de la romántica. Son géneros que se pueden dar la mano pero, también pueden ser independientes y este lo es. No vamos a tener una historia de amor, aunque podríamos hablar de obsesiones. Lo que si es es verdad, es que cada una de las escenas ni incomoda,
Lo tercero, me voy a negar a hablar de cualquier otro personaje que no sea Polly, nuestra protagonista. Esta chica que tiene mas sombras que luces. Es una mujer simple y llanamente fracturada, es insegura, tiene un noviazgo mediocre, un trabajo igual y no tiene amigos. Es una mujer que ya tiene demasiados problemas internos que de inicio no nos va a caer del todo bien. A pesar de ello vamos a ver como este personaje comienza a decrecer a lo largo de la historia, volviéndose obsesiva consigo y lo que ocurre en su vida a partir de un encuentro inesperado. Este encuentro la va a cambiar drásticamente a la vez que vamos a descubrir facetas insospechadas. Ya os digo que tiene tantos hilos este personaje, es una gran madeja que al final, incluso, vamos a sentir una gran empata por ella a pesar de todo.
Tubing ha sido una obra que me dejó casi desde el inicio sorprendida, en ningún momento me sentí violentada, en cambio, necesitaba saber con desesperación que demonios podría ocurrir. Ver como un personaje va cayendo en la decadencia total, mientras a su alrededor su mundo se desmoronada y
K. A. McKeagney me ha sorprendido para bien, su pluma es inteligente ágil y directa, sabe como tirar su telaraña e irte envolviendo, jugando contigo hasta ese punto en que te deja sin respirar, estaré encantada de volver a leerla. ¡Feliz lectura!
